Cuando la estrategia de marca y la experiencia que se entrega a los consumidores van unidas, se consiguen marcas consistentes y que suponen ROI.
Por eso, es importante construir marcas relevantes que supongan experiencias memorables para los usuarios a través del service design, pero también llevamos a cabo su implantación a todos los niveles: UX/UI, Diseño de espacios, Comunicación, Posicionamiento… y por supuesto, el branding.
Además, las investigaciones centradas en el usuario nos aportan un conocimiento profundo acerca de las personas que se relacionarán con la marca, que permite no limitar el branding a aportar una capa de «belleza» superficial (o a tener un logo bonito y nada más) que responda a tendencias del momento o al gusto personal, sino que satisfagan realmente las expectativas de las personas que después interactuarán con cada punto de contacto de la marca que forma parte de ese branding.